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Abstract
En marzo de 1995, como parte de la iniciativa Visión 2020 del Instituto Internacional de Investigaciones sobre
Políticas Alimentarias (IFPRI), este Instituto, junto con el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT)
y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), patrocinaron un seminario sobre
cuestiones de interés para América Latina. La iniciativa apuntaba a desarrollar una visión compartida y un
consenso respecto a una acción destinada a satisfacer las necesidades alimentarias mundiales futuras y, al
mismo tiempo, reducir la pobreza y proteger el medio ambiente en los países en vías de desarrollo. En este
documento, encomendado para el seminario, Eduardo Trigo analiza el rol de la tecnología en la reversión de
las condiciones actuales de pobreza rural extrema y de la degradación del medio ambiente en América Latina
de aquí al año 2020.
Trigo hace notar que, en el pasado, aún cuando los productores podían contar con apoyo tecnológico, con
frecuencia, las políticas públicas ofrecían, incentivos económicos que conducían a los productores a emplear
prácticas dañinas para el medio ambiente. Hoy en día, varios cambios significativos en el clima económico y
político, que incluyen la liberalización del comercio, la urbanización creciente, y una mayor confianza en el
mercado como proveedor de incentivos para la producción y la conservación ambiental, se están combinando
con el efecto de que aumenta la incertidumbre respecto a cómo hará la región para obtener el conocimiento y
las tecnologías necesarias para hacer realidad la Visión 2020.
La intensificación agrícola es necesaria para mejorar el saldo de la balanza comercial de la región. Dicha
intensificación debe estar basada en un mejor uso de la tecnología disponible así como en nuevos desarrollos
científicos y tecnológicos. Trigo deja en claro que, ante la pérdida de apoyo para la investigación en el sector
público, serán necesarias nuevas tecnologías y, quizás de manera aún más crítica, nuevos modelos
institucionales destinados a revitalizar la capacidad de la región para generar y difundir tecnologías agrícolas
para beneficio de los productores y de la sociedad en general. Es nuestra esperanza que las ideas presentadas
en este documento contribuyan a una discusión del diseño de estas nuevas políticas e instituciones destinadas
a ayudar a la región a obtener los máximos beneficios de las realidades económicas y políticas rápidamente
cambiantes.